lunes, 18 de junio de 2012

¡Mi auto refleja luz a 690 nano-metros!


¡Mi auto refleja luz a 690 nano-metros!
Un nano metro es una medida de distancia, equivale a la milmillonésima parte de un metro.

Las estrellas son la piedra filosofal, capaz de transmutar un metal en oro, milagro que impulsó a los alquimistas a trabajar durante años en su busca. Borges, escribió: “Suele estar muy cerca lo que buscamos”. Los pobres magos no dormían en su esfuerzo y en esas noches de fracaso tenían la respuesta sobre sus cabezas: las estrellas. Ellas generan la materia y al hacerlo irradian portentos de energía en forma de luz, calor y otras frecuencias del espectro electromagnético, tales como ondas de radio, ultravioleta, rayos x, y más.
Lamento usar palabras difíciles. El conocimiento no es fácil, nos pide aprender palabras extrañas. Podría ser peor, podría ser como en Chile, donde, además, debe pagarlo.

El espectro electromagnético (eem, en adelante) es un rango o abanico de frecuencias de onda mediante las cuales una modificación atómica se manifiesta a distancia. Parece difícil, no lo es tanto.
El espectro electromagnético es una variedad de olas que viajan por el Universo para avisarnos algo. ¿Qué cosa? Un cambio que ha ocurrido hace tiempo en algún pedacito (o en millones) de materia lejana.

Veamos una estufa eléctrica. En ella, la corriente eléctrica pasa por un alambre y modifica el estado de los átomos del cobre; estos reaccionan enviando avisos (ondas eem) que informan a nuestros átomos de la piel: nuestro cerebro le interpreta como calor.
En las estrellas sucede eso y más. La luz es una onda eem que incluye diversas frecuencias. Una frecuencia es una cantidad de sucesos en el tiempo. Por ejemplo: me baño todos los días, es decir, me baño con una frecuencia diaria.

La frecuencia de una onda u ola se mide del punto más alto al siguiente; se dice, de cresta a cresta.
El gráfico anterior es una zoncera científica, esta foto que sigue es un ejemplo perfecto de una onda, sus crestas y valles, y la frecuencia o energía transportada:


Otra medida posible es la longitud de esa ola/onda. En física se le llama lambda (λ). A mayor frecuencia, menor longitud de onda (λ). Por ejemplo, si me baño dos veces por día (mayor frecuencia), lo hago cada 12 horas (menor cantidad de horas). Vea una bandera flamear, cuando hay poco viento ondea lenta, cansina, una o dos fluctuaciones en todo su largo; más, cuando el viento sopla bravo, con gran energía, ella ondea con frenesí, casi extendida pues su flamear es muy corto y rápido, apenas lo vemos.

Así, hablando sobre la luz o energía visible, a cada longitud de onda (λ) le corresponde un color.
¿Ha visto usted un arco iris? Allí hay 5 o 6 colores que surgen de la descomposición de la luz blanca. Ella está formada por ondas de distintas λ (longitudes de onda), nosotros le llamamos colores. Decir: “tengo un auto rojo” es mucho más fácil que decir “tengo un auto cuya pintura refleja aquellas ondas eem de 620nm de longitud”.

Los átomos se unen y se crean dentro de las estrellas. Estos átomos nuevos informan de su cambio al universo en ondas eem que salen del astro en todas las direcciones del espacio y, luego de viajar por billones y billones de kilómetros, impactan o informan a nuestros ojos su color (y a nuestra piel, su calor).
Un sol azul emite energía visible (luz) en ondas de 480nm. Cuando la temperatura de superficie es menor, las ondas eem tienen menor frecuencia, menor energía, mayor longitud λ. Estos son los soles rojos, emiten en ondas de 600 y pico nano-metros de longitud.

Saber leer el espectro electro magnético es vital a la hora de observar y estudiar el cielo, pues estamos leyendo su temperatura, la cual guarda una relación directa con el tamaño y el paso evolutivo de dicho objeto.

Veamos otro ejemplo: en la ciudad hay lámparas, unas brillan azules y otras con un color cálido, algo naranja. Aquí, el color varía porque unas están cargadas con mercurio y otras con sodio. Ambas funcionan a raíz de la alta temperatura del gas, pero diversos gases emiten luz a diversa longitud de onda, es decir, diverso color. Así, obtenemos un dato más de las estrellas con solo observar su eem: su composición química.

Las pajaritas hacen lo mismo al elegir a su pareja en función del color de su plumaje, y muchos insectos, y algunas féminas, las que eligen a sus consortes de entre los que conduzcan un coche deportivo, cuya chapa refleje luz a 690 manómetros, es decir, rojo¡¡¡¡¡¡¡

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